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PARTICIPACIÓN EN EL MADRID DESIGN FESTIVAL INTERVINIENDO SOBRE LA CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO DESDE EL USUARIO

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Madrid Design Festival 2021| OFF

VPMMAD | Atelier Imaginean | Estudio Landecho | Hotel Pestana Plaza Mayor

Miércoles 24 de marzo de 2021



DISEÑO Y PATRIMONIO - Ricardo Bustos -

Buenas tardes a toda la asistencia, gracias por haber venido, saludos a todos los que estáis conectados en este momento vía nuestro canal de YouTube.

Os damos la bienvenida como organizadores del primer taller de Ideas, dedicado a la puesta en valor del Patrimonio por el Diseño, entendido éste en su sentido más amplio, desde el grafismo hasta la arquitectura y el urbanismo. Nuestra idea involucra también los diseños conceptuales como el diseño expositivo, la concepción de programas y planes culturales, diseño y planes de conservación. Estos temas enunciados van a ser objeto de estudio para futuros Talleres de Ideas.

Pensamos que desarrollar la cultura del diseño es afianzar la cultura del Proyecto. Coincidimos en considerar a la arquitectura, la arqueología y la restauración de Bienes como ciencias del Patrimonio y nosotros agregaríamos que el Diseño puede intervenir en la puesta en valor de la totalidad de la cadena de Conservación del Patrimonio de una manera transversal. Desde la protección, pasando por la conservación preventiva hasta la salvaguarda de los Bienes.

En nuestro caso, La Plaza Mayor de Madrid y su entorno, goza por ejemplo de una protección BIC revisada (ampliada) en 2018. Disponemos entonces de un marco jurídico, la declaración de Bien de Interés Cultural, que supone una mayor protección legal y una garantía reforzada para la conservación de los bienes. Ahora bien, según nuestro análisis estos avances reales en la protección jurídica que se llevaron a cabo desde 1985 hasta 2018, adolecen de un Plan de gestión integral de Conservación preventiva permanente.

Tenemos la protección, pero nos hace falta Un Plan de gestión Integral de Conservación que sobreviva a los ciclos legislativos, en fin, que asegure la conservación y la puesta en valor del Monumento de forma sostenible.

En nuestra propuesta al Concejal presidente de Junta Municipal de Distrito Centro en enero de 2021, solicitamos este Plan de gestión y una guía de Usos.

Este Taller de Ideas 1 _ Diseño y Patrimonio se propone abrir algunas vías de reflexión sobre la necesidad de un instrumento orientativo como es la Guía de Usos.

Porque la consideramos como la pieza fundamental de diálogo entre los particulares, las actividades comerciales y la administración para una conservación sostenible desde el usuario.

En 2020 la JMDC ha creado la Comisión de la Plaza Mayor, representada por nosotros, los residentes, las actividades comerciales y los representantes de las áreas de la administración que intervienen en lo cotidiano del conjunto monumental.

En el temario de las sucesivas reuniones ha surgido la imperiosa necesidad de la confección de una Guía de Usos, también llamada kits de usos.

Por este motivo y en el marco del Madrid Design Festival 2021, hemos querido dar forma real a la propuesta de una guía de Usos, partiendo del ejemplo de la guía para propietarios en la Colonia Mingorrubio.

Ponemos de manifiesto en la misma ocasión, la relación virtuosa que se puede generar cuando el Diseño se pone al servicio de la puesta en valor del Patrimonio, atendiendo a la necesidad de intervención y el respeto de la protección del bien catalogado a la vez.

Como punto de partida, presentamos hoy en el Taller de ideas 1, las exploraciones que a continuación presentarán los intervinientes:

En primer lugar -Patrimonio habitado- a cargo del arquitecto Sebastián Severino Vitantonio del Atelier Imaginean, empresa de diseño y producción arquitectónica, vecino de la Plaza Mayor y socio de vpmmad.

La segunda intervención: La conservación del Patrimonio desde el usuario, estará a cargo de los arquitectos Fernando Landecho González-Soto, Sara García Mateo y Jon Tolosa Sarasa.

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PATRIMONIO HABITADO - Sebastián Severino -

La plaza Mayor de Madrid es un enclave histórico de nuestro patrimonio conformado mayormente por edificios de viviendas particulares. Forma parte del paisaje cultural, los itinerarios turísticos y alberga eventos y efemérides a lo largo de todo el año. Desde la pandemia de Covid-19 sus rutinas han cambiado drásticamente dejando a la vista el deterioro que ha producido su falta de cuidado; contaminación visual, ocupación del espacio público por terrazas, bares y personajes de la farándula callejera, falta de infraestructuras y servicios básicos, y la despoblación de los onerosos pisos turísticos.

Aprovechamos este encuentro para apelar al civismo, que eleva al ciudadano al cuidado de si mismo y de la res pública. Esto implica la educación de los más jóvenes para el cuidado y la conservación del patrimonio histórico, y la gestión y coordinación de comunidades y asociaciones de vecinos con las instituciones en procesos de participación ciudadana. Se plantea una democracia lejos de las buenas intenciones, afianzada en procesos (poco visibilizados) estructurados y guiados por profesionales.

La plaza Mayor es una obra de arquitectura comparable a un lienzo de Goya. Sin embargo, la primera es alterable. Se debe distinguir para poner en valor lo que se debe conservar y desechar lo anodino. Dichas transformaciones deberían estar dotadas de ayudas tanto para la conservación del edificio como para su modernización en términos de confort y energía para los que lo habitan. Hacemos una llamada a las autoridades competentes para que revisen sus formas de ayuda para que sean efectivas y no efectistas.

La técnica avanza tan rápido que la naturaleza nos devuelve la prisa a su manera. La conservación del patrimonio requiere de tiempo y dedicación, integración de los oficios artesanales y la tecnología de los materiales y sistemas.

No perdamos esta oportunidad de poner en valor nuestro patrimonio habitado.



LA CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO DESDE EL USUARIO - Sara García y Fernando Landecho -

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En la conservación de la arquitectura, y del patrimonio en especial, intervienen muchos factores. Uno de ellos, bastante olvidado, es el conocimiento por parte de las propiedades de los inmuebles y de sus usuarios de las características de sus edificios, de la normativa que les afecta y de qué y cómo pueden hacer tanto para conservarla como para mejorarla.  

 En esta dirección, al del cuidado del patrimonio por parte de su usuario directo, existe ya una pequeña tradición de guías de conservación de conjuntos protegidos. Así se puede citar la que elaboró para la Casa de las Flores el estudio de los arquitectos Milla Mira y Navarro en 2003 o la que elaboramos nosotros, el estudio Landecho, en 2020 para la Colonia Mingorrubio; ambas en Madrid.

 Estas guías de conservación pueden extenderse, con sus particularidades,  a cualquier conjunto protegido como por ejemplo el de la Plaza Mayor de Madrid y aledaños.

 Siempre bajo el consejo de ponerse en manos de profesionales cualificados, como los arquitectos, ante cualquier intervención, estas guías contribuyen al conocimiento de los usuarios para la conservación de los conjuntos protegidos  y el respeto al patrimonio; evitan errores; ahorran costes y ayudan a que las intervenciones se correspondan con el respeto debido a entornos edificados que son los que le dan carácter y valor a nuestras ciudades. Su contenido consiste en el análisis de las características formales y constructivas de cada tipología edificatoria, la descripción de la normativa que  afecta al conjunto protegido, una explicación de cómo actuar ante una intervención, y unas normas de conservación de cada uno de los elementos constructivos.

 Se debería descender más en detalle, llegando a dotar a cada inmueble de un “libro del edificio existente” que consistiría en un documento que recogiera la historia y el estado actual de este, sus características constructivas, la normativa que le afecta y los datos de los agentes que han actuado en cada intervención. Este “libro del edificio” debería ser un documento que, a cargo de un arquitecto conservador, se mantuviera vivo, reflejando todas las modificaciones que se realizan en el inmueble. Así se garantizaría la conservación continua de la edificación, ahorrando costes y disgustos a la propiedad.

 La conservación del patrimonio es tarea de todos, en primer lugar de la administración, que a menudo no hace lo que debería, pero también de quien tiene la propiedad sobre los bienes protegidos.

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