MANUAL PARA LA CONSERVACIÓN DE LAS VIVIENDAS DE LA COLONIA MINGORRUBIO
La Colonia Mingorrubio es un caso particular dentro de la arquitectura española de los años 50-60 del siglo XX. No tanto por las condiciones formales de sus edificios, bastante características de esa época, pero sí por sus cualidades urbanísticas, y sobre todo por el alto nivel de conservación de edificaciones y espacios públicos; debido esto último a una suma de factores: la particularidad de su origen y su propiedad inicial, la protección patrimonial por parte de los sucesivos Planes Generales desde el de 1985, y el cuidado que en general le dispensan a la colonia los actuales propietarios particulares de las viviendas.
La protección patrimonial supone un merecido reconocimiento a la arquitectura y el urbanismo de la colonia, pero también una estricta normativa de las que los usuarios deben ser conscientes.
Redactamos este documento con la intención tanto de que la conservación de la colonia se mantenga y sus usuarios y visitantes puedan disfrutar de la calidad de sus calles y viviendas, como con la de facilitar la realización de intervenciones que mejoren las condiciones de uso de las edificaciones.
Nos basamos para todo ello en la experiencia adquirida tras haber realizado diversas intervenciones en la colonia; además de tener nuestro estudio ubicado en ella.
Como reflexión general podemos decir que si indiscutiblemente la normativa de protección es la que ha permitido el mantenimiento de la colonia con los valores arquitectónicos y urbanísticos con que fue proyectada por el arquitecto Diego Méndez, ésta hoy resulta demasiado rígida y es necesario una puesta al día. En concreto nos parece que si bien es indiscutiblemente positiva la obligación de mantener la imagen exterior y la volumetría de las viviendas en cambio carece de sentido mantener como referencia la imagen original interior de las viviendas hacia los patios; estos no deberían ser sino tratados como elementos interiores de la edificación y permitirse en ellos lo que ya se hace en el interior de la vivienda, es decir libertad compositiva y distributiva.
De la misma manera pensamos que debería permitirse la construcción de sótanos, que hoy no hacen sino responder a demandas acordes con los nuevos modos de habitar: espacios para estudios, gimnasios, trasteros, salas de juegos…
Hemos realizado este manual los arquitectos Sara García Mateo, Fernando Landecho González-Soto y Jon Tolosa Sarasa. Nos hemos inspirado en el Manual de directrices para la conservación de la Casa de las Flores que redactaron en el año 2003 los arquitectos Milla, Mira y Navarro.
Este Manual está a libre disposición de todos sus lectores y usuarios, quedando autorizada la reproducción con la única condición de citar su autoría.